-->

viernes, 29 de septiembre de 2023

De Elizalde a Mercedes-Benz España

Los primeros pasos del automóvil en Europa no fueron nada fáciles dado el apogeo del ferrocarril en países como Reino Unido. Las unificaciones italiana y alemana que culminaron en 1872 tampoco ayudaron al nacimiento de marcas de automóviles dada la alta inestabilidad política de esa Europa sumida en el nacionalismo. Sin embargo, con una aristocracia más interesada en las carreras y en la grandilocuencia, pudo presenciarse en Francia los primeros pasos del automóvil con marcas como Panhard et Levassor, Peugeot o Delahaye.

España por su parte, sumida en la inestabilidad social de los cantonalismos no era el mejor sitio para emprender. Tendría que llegar la Restauración en 1876 para poder estabilizarse política y socialmente. Prueba de ello sería el nacimiento del primer automóvil español creado por Francesc Bonet Dalmau en la Barcelona de 1889.
Triciclo Bonet 1889
Este automóvil del que solo se conserva una réplica, fue creado por Bonet para su uso y disfrute personal. A los barceloneses no les interesaba el automóvil, tenían el tren, el tranvía a vapor o los carros de caballos mucho más silenciosos. Debido a esto, las marcas emergentes como La Cuadra nunca lograron el apoyo por parte de los viandantes y sumado a las eternas huelgas terminaban por hacerlas quebrar.

La Cuadra recuperado por Miguel Mateu, hijo de uno de los fundadores de Hispano-Suiza en una romería en Soria. La matrícula no es acorde al coche.
A pesar de este climax, el inicio del reinado en mayoría de edad de Alfonso XIII se veía con gran ilusión entre la aristocracia catalana interesada en el automóvil, ya que el nuevo rey estaba muy interesado en movimientos modernistas. Durante su reinado se viviría la edad de oro del automóvil español con el nacimiento de marcas como Hispano-Suiza de los restos de La Cuadra, que ahora estaban en manos de Castro, y de la marca que nos interesa conocer aquí…Elizalde.

Publicidad de automóviles Castro

Arturo Elizalde Rouvier, había creado en 1909 unos talleres para la fabricación de piezas de recambio de automóviles extranjeros. Dada la dificultad de obtener piezas de importación, la afloración de talleres era muy habitual en países como Italia ayudando de esta forma al nacimiento de marcas patrias como Alfa Romeo. Arturo Elizalde fabricaba de todo tipo de piezas gracias a sus máquinas de gran precisión como cigüeñales, válvulas, diferenciales…

Gracias al enorme potencial de ese taller y tras suministrar piezas de marcas como Delahaye, optó su dueño por dedicarse a fabricar automóviles. En 1911, en el Paseo San Juan, número 149 de Barcelona se instalan los nuevos talleres con el objetivo de fabricar camiones y turismos de diversas potencias. El 19 de abril de 1914 tuvo la ciudad condal el honor de presenciar como corría por las calles el primer Elizalde. Había nacido un poderoso rival para Hispano-Suiza.

Fábrica de automóviles Elizalde. Paseo San Juan número 149, Barcelona

Cierto es, que los primeros Elizalde contaban con numerosas imperfecciones, nadie nace sabiendo…y surgieron algunas anécdotas como un cantar grotesco entre los automovilistas en el que se decía “Elizalde, Elizalde, no te quiero ni de balde”. Sería para 1916 cuando esta marca empieza a tener sus éxitos deportivos en La Vuelta a Cataluña clasificándose en los primeros puestos y obteniendo medallas de oro. Los éxitos continúan en 1919 con la carrera de La Cuesta del Ordal consiguiendo clasificarse 1º, 2º, 3º y 5º en su categoría, así como 3º y 4º en la general, por delante de marcas con cilindradas superiores como Hispano-Suiza. En la Vuelta a Cataluña vencen en primera y segunda categoría.

Elizalde en la Carrera de La Cuesta del Ordal 1919

A su vez este mismo año, se presenta en París el modelo T48 de 50/60CV de 8 cilindros, destinado a convertirse en un automóvil de lujo que se codease con el mismo mercado que Hispano-Suiza. Contaba con un bastidor de 3.73 metros y el motor de 4 válvulas por cilindro se alimentaba con carburadores dobles, toda una proeza ingenieril. En lo relativo a la suspensión, el T48 contaba con un sistema patentado por Elizalde basado en el sistema cantiléver. Con una velocidad máxima de 150 Km/h fue bautizado por la prensa francesa como el mejor automóvil del certamen de la ciudad del Sena.

Elizalde T48

Elizalde había conseguido llegar a una clientela aristocrática con su amplia gama de vehículos de lujo, siendo el rey Alfonso XIII ejemplo de ello. El modelo T20 de 1916 o el Elizalde Reina Victoria Eugenia de 25CV fueron automóviles personales del rey y la reina respectivamente, ganando Elizalde el apelativo “proveedora de la Casa Real”.

El rey Alfonso XIII con miembros del gobierno hablando con los pilotos de Elizalde en Villafranca del Panadés

La sección de camiones de la empresa es también destacable con modelos de hasta 2.5 toneladas usados por el ejército en el desembarco de Alhucemas de 1926. Sin embargo, la muerte de Arturo Elizalde en 1928 llevó a la familia de la viuda a reconducir la empresa familiar por una nueva dirección, la de los motores de aviación.

Se cierra por tanto en 1928, la etapa de construcción de automóviles, en el Paseo San Juan de Barcelona, dejando tras de sí un palmarés deportivo envidiable para marcas como Hispano-Suiza. Cabe especial interés uno de sus últimos triunfos en 1923 en el Autódromo Nacional de Sitges, circuito abandonado y desamparado desde la posguerra y clara muestra de lo que fue esa edad de oro del automovilismo español. Hispano-Suiza, Elizalde, Ricart-España, David y muchas otras marcas con grandes avances tecnológicos rodaron por ese circuito del que solo queda el recuerdo…

 Circuito de Terramar en Sitges

El desarrollo de motores de aviación en Elizalde tiene sus orígenes en 1917 cuando la invasión de Bélgica por parte del II Reich imposibilitó la importación de elementos forjados necesarios para los camiones y turismos que vendían. Por ello, en ese año Elizalde consigue salir del paso con un pedido del Ejército del Aire de un motor de 150CV de 8 cilindros en V y 168 Kg que se instaló con excelentes resultados en una avioneta.

El fin de la 1ª guerra mundial permitió volver al negocio de vehículos terrestres, ya que la demanda de motores de aviación decayó. Sin embargo, el ejército se comprometió formalmente a comprar motores Elizalde para aviación a partir de 1924. Esto supuso, ya con la muerte de Arturo Elizalde, que la familia optase por esta nueva dirección de la empresa.

Elizalde se convirtió así en la primera fábrica española que desarrollaba motores de aviación y a la que pronto también se sumó Hispano-Suiza, aunque esta última continuaba vendiendo automóviles. Durante la década de los años 30, Elizalde desarrolló una amplia gama de propulsores. En especial destaca el Superdragón de 9 cilindros en estrella, 900CV a 2200rpm y culatas de bronce, fue destruido en la ciudad condal en el año 1937.

Motores en estrella de la serie Dragón construidos por Elizalde S.A.

Tras la guerra civil, y durante la reconstrucción de la fábrica se decidió crear en 1940, la primera Escuela de Formación Profesional española: la Escuela de Aprendices Elizalde (E.A.E.).

En la Escuela se formaron generaciones de técnicos altamente especializados que más tarde nutrirían a la industria catalana, cubriendo puestos de dirección y desarrollo industrial en importantes empresas como Bultaco o Montesa.

Sin embargo, de nuevo, la influencia del entorno social y político es muy importante para el desarrollo de la industria. El nuevo régimen instaurado tras la guerra civil fue dirigido por sectores partidarios de la nacionalización de los medios de producción, el nuevo ministro de industria, Jose Antonio Suanzes, crea el Instituto Nacional de Industria (INI) y se produce la nacionalización de Hispano-Suiza para dar lugar a la Empresa Nacional de Autocamiones S.A. (ENASA) y la de Elizalde para dar lugar a Empresa Nacional de Motores de Aviación S.A. (ENMASA)

En 1951, la recién creada ENMASA se dedicó a continuar la labor de Elizalde perfeccionando los motores Beta, Sirio y Tigre. También se crearon nuevos como el turborreactor Marboré M21. El nuevo capital proveniente del Estado posibilitó también el traslado del paseo de San Juan, que vio nacer a los automóviles Elizalde, a la calle de San Adrià número 65 en Barcelona. Los motores eran fabricados en esta nueva fábrica y se acoplaban a las avionetas en Torrejón de Ardoz.

 Turborreactor Marboré M21 fabricados por Elizalde S.A.

Dejemos por ahora a ENMASA construyendo motores de aviación y volvamos al mundo del automóvil. La posguerra no trajo años fáciles y menos en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. La autarquía llevó a los automóviles supervivientes de la guerra a adaptarse a fuentes de autoconsumo y las pocas marcas que existían a finales de los años 30 se habían convertido en la nada. Esto y la miseria llevó a la creación de múltiples formas de movilidad casera, Dagsa en Segovia, Taillefer en Málaga o las que son de nuestro interés, Eucort y SIAT en Barcelona.

Dagsa, vehículo desarrollado en Segovia con base 2CV. La empresa no prosperó por intereses del gobierno por la implantación de FASA en Valladolid.

Eusebio Cortés Cherto creó Eucort en 1945 con el objetivo de crear un coche popular. Los primeros coches tenían una carrocería de DKW e iban dotados de 4 plazas con un motor bicilíndrico de 2 tiempos y tracción delantera procedente de una licencia con Autounión. El coche estaba disponible como un sedán de cuatro puertas o como familiar de tres puertas.

Anuncio de Eucort de su modelo familiar

Los Eucort alcanzaban cómodamente los 80km/h siendo confortables y baratos respecto a los coches de importación. Esto les permitió vender fácilmente 700 unidades en 1948 e intentando incluso crear agencias por toda España. Sin embargo, la calidad de los materiales era deficiente dada la dificultad de conseguir acero de calidad en la autarquía en que se encontraba el país. A los fallos que aparecían por estos problemas de calidad se le suma la falta de suministradores locales y mecánicos que supieran sobre los motores de 2 tiempos.

En 1950, con la empresa casi en la ruina, sale al mercado el Eucort Victoria con un motor de tres cilindros y 1034 cm³. Este motor nunca acabó de funcionar correctamente y terminó hundiendo definitivamente a la marca. En 1951 se habían fabricado ya 1.500 Eucorts, incluyendo taxis y cabriolet.

Eucort Victoria Avión realizado sobre la base del Eucort Victoria y estéticamente inspirado en el Studebaker Commander

La otra empresa de nuestro interés en la ciudad condal fue creada por Arturo Echevarría Uribe que llegó a ser director general de industria en 1940. Echevarría veía la necesidad de reconstruir la industria automovilística española fundando así a la SIAT (Sociedad Ibérica de Automóviles de Turismo) que con la ayuda de Fiat y los restos de Hispano-Suiza pensaban vender los Fiat 1100 en España. La ya antes mencionada creación del INI mandó todo al traste creándose ENASA y SEAT.

Frustrada toda alternativa privada, Arturo Echevarría consiguió involucrar a importantes empresarios de todo el país en una nueva sociedad en 1953, Industrias del Motor S.A. (IMOSA) para construir furgonetas ligeras, que no suponían competencia a ENASA ni a SEAT.

Aprovechando el cierre de Eucort en 1953, IMOSA consigue hacerse con la licencia de los motores de 2 tiempos de Autounion que estaban en manos del arruinado Eusebio Cortés.

Logotipo de IMOSA que llevaban las furgonetas DKW españolas

Por tanto, en ese año 1953, en España hay dos empresas que son de vital importancia en este porvenir de acontecimientos. ENMASA que había nacionalizado a Elizalde con una fábrica en Barcelona e IMOSA que había comprado las licencias de Autounion a Eucort y en muy poco tiempo pudo construir una fábrica en Ali, cerca de Vitoria, donde se construyeron las primeras furgonetas DKW F89L. Además, introducimos en la ecuación una nueva empresa IDASA.

En 1941, el III Reich se encontraba en su máximo apogeo con el control indiscutible de toda Europa. Sin embargo, España se encontraba totalmente destruida y el nuevo régimen necesitaba acercase con disimulo a los miembros del Eje. Daimler-Benz AG es la marca preferida por los altos cargos de la Alemania Nazi, la serie 500/540K trazada por el veinteañero Friedrich Geiger y propulsada por Ferdinand Porsche es record de ventas y el nuevo régimen franquista también quería lucir esos alardes. Nace así en ese año 1941, Industrias del Automóvil S.A. (IDASA) con el objetivo de importar Mercedes-Benz a España. La empresa se situó en la calle Don Ramón de la Cruz, numero 97, en Madrid.

El aumento de pedidos de la marca Mercedes-Benz fueron incrementándose, siendo necesaria una nave para talleres y almacén de pedidos. Esta nave se empezó a construir a principios de los años 50, en Barajas.

Naves de IDASA en Barajas a finales de los años 50

Volviendo a ENMASA, tras la 2ª guerra mundial la fabricación de motores de aviación no era la mejor estrategia para esta empresa pública. Por tanto, se decide por parte del INI cambiar el rumbo de la empresa en 1959, empezando a producir motores diésel estacionarios y negociando con Daimler-Benz AG el desarrollo de motores diésel ligeros de automoción que serían colocados en los SEAT 1800 y 2000 provenientes de los Mercedes-Benz W110.

Anuncio SEAT 1800, destacando sus motores de origen Mercedes

Paralelamente, en 1958 Daimler-Benz AG compra a Autounion encontrándose esta en un estado crítico ya que no tenía motores ni dinero para crearlos. Gracias a esta compra, Mercedes aprendería a fabricar furgonetas y Autounion se quedaría un ingeniero de Mercedes de vital trascendencia, Ludwig Krauss y su motor de media compresión. Por otra parte, al quedarse Mercedes con DKW se quedaba a su vez con el accionariado de Autounión en IMOSA.

Llega el año 1963 y con la reciente entrada de los tecnócratas, la influencia de la marca de la estrella y los laureles en ENMASA va creciendo a la vez que se desmantela el INI poco a poco. Mercedes-Benz consigue incluso empezar a fabricar furgonetas en Barcelona, en la fábrica que creó el INI al nacionalizar Elizalde…El futuro de ENMASA tiene ya los días contados y al final IDASA termina fusionándose con ella en 1968 creando la Compañía Hispano-Alemana de Productos Mercedes-Benz S.A. (CISPALSA). Mercedes-Benz se había quedado con lo que antaño fue Elizalde.

Anuncio informando de la nueva creación de CISPALSA

En 1965, Daimler-Benz AG decide desprenderse de Autounion adquiriendo Volkswagen sus acciones y consecuentemente el control de IMOSA y su fábrica de Vitoria. Sin embargo, el escarabajo, los tipos 3 y 4 no se venden debido a su diseño tan desactualizado. En 1969, Volkswagen compra NSU con un agujero en las cuentas muy gordo, la quiebra es inminente. Por suerte, Ludwig Krauss y su F103 bautizado como “Audi” conseguirán salvar a VW con la tecnología de tracción delantera de NSU, pero la necesidad de rentabilizar IMOSA era fundamental. Es por ello, que en 1972 se produce la fusión con CISPALSA y se crea MEVOSA con la misma participación de Mercedes y de VW, 26.8%.

DKW F103 con matrícula alemana en un taller Volkswagen en Barcelona a finales de los años 60, siendo dueña VW de Autounión y sus acciones en IMOSA

En 1976, Volkswagen vende sus acciones en MEVOSA a Mercedes y esta sigue con la fabricación de las furgonetas DKW relogotipadas con la estrella en Vitoria, a la vez que sigue fabricando motores en Barcelona para los SEAT 131 y 132. En 1981, el INI vende las acciones que le quedaban a Daimler-Benz y MEVOSA pasa a llamarse finalmente Mercedes-Benz España S.A.

 Placa informativa de las furgonetas DKW vascas relogotipadas con la estrella de tres puntas

A través del declive de la Studebaker-Packard Corporation en EEUU, Mercedes fue capaz de quedarse una red amplísima de concesionarios, creando MBUSA. A través de los restos de Elizalde y todos los restos de lo que un día pudo ser una SEAT de capital privado, SIAT, Mercedes fue capaz de quedarse una fábrica en Barcelona que ha funcionado hasta 2007 y otra en Vitoria que sigue en activo. Esto es lo que se llama visión de mercado, o eso dicen…

0 comments:

Publicar un comentario